Existen algunas precauciones para teñir el cabello si estás embarazada, que te permitirán prevenir posibles riesgos.
Si estás en periodo de gestación, posiblemente deseas saber si es seguro cambiar el color de tu cabello, pues existen muchos mitos sobre cuán perjudicial puede ser. Esta es una etapa de cambios y temores, donde las mujeres suelen preguntarse si es posible hacer todo lo que acostumbran con normalidad.
Aquí queremos explicarte qué debes tener en cuenta antes de tratar tu pelo con químicos, si estás en estado de gravidez. Lo primero que necesitas saber es: no existen pruebas científicas irrefutables para afirmar que, pintar tu cabello durante la gestación, puede causarte daños a ti, o al futuro bebé.
Hace muchos años, se presumía la existencia de una relación entre los químicos de los tintes y los problemas en el desarrollo fetal. Sin embargo, hoy en día muchos estudios científicos han descartado esta creencia, y en su lugar, han señalado algunas precauciones que las embarazadas necesitan considerar.
Descartar las alergias a los tintes antes de teñir el cabello
Si es la primera vez que vas a teñir tu cabello, y no sabes si eres alérgica a los tintes, es crucial que te hagas una prueba, antes del tratamiento. Toma una pequeña cantidad del químico que utilizarás, aplícalo sobre tu piel (por ejemplo, detrás de la oreja), y espera algunos minutos.
De no observar ninguna reacción adversa durante ese tiempo, tendrás mayor seguridad de que no corres peligro. De hecho, algunos médicos recomiendan realizar el test aunque ya te hayas teñido con anterioridad, pues, lo más importante es prevenir y aclarar las dudas.
Pinta el cabello después del primer trimestre de embarazo
Para teñir el cabello si estás embarazada, es recomendable que esperes hasta superar el primer trimestre (13 semanas) antes de proceder con el tratamiento, más que nada, para garantizarte mayor seguridad. Esto es así, porque es el punto del desarrollo en que ya se han formado los órganos más importantes del bebé.
Usar tintes libres de amoniaco
Esto es lo básico: los tintes son químicos fuertes, y pueden ser dañinos para tu organismo, cuando son empleados de forma incorrecta. Si estás embaraza, lo más adecuado es buscar los productos más seguros que puedas encontrar, y ponerte en manos de un profesional.
En el mercado hay variedad de opciones para escoger, desde colores menos concentrados, hasta tinturas de composición vegetal. No obstante, los que debes tomar en cuenta, son los tintes limpios de amoniaco, puesto que son considerados los más seguros, estés en estado de gravidez o no.
Entre las principales ventajas de esta clase de productos, se encuentra el hecho de que son menos agresivos con cuero cabelludo y no quiebran las hebras ni irritan la piel. De igual manera, tienen un olor menos intenso y pueden ser utilizados con más frecuencia.
Evita pintar el cabello por completo si estás embarazada
Busca opciones de coloración que no impliquen teñir la totalidad de tu cabellera, en especial, si puedes prevenir tocar la piel del cuero cabelludo. Entre las alternativas más populares están las mechas y los lights, porque te proporcionan un cambio de look notable, y requieren de muchos menos químicos.
La época de gestación expone el cuerpo de la mujer a cambios internos que pueden ser imperceptibles, pero no por ello, debe limitarse o cohibirse de hacer las cosas que desea. Lo importante es establecer mecanismos de precaución que le permitan realizar ciertas actividades sin poner su salud o la de su bebé en riesgo.