Tú lavas tu pelo cada pocos días, pero ¿cuándo fue la última vez que limpiaste tu cepillo para el cabello? Esto debería formar parte de tu rutina de higiene personal y de cuidado capilar. Hoy te contamos todo lo que debes saber sobre cómo limpiar tu cepillo para el cabello ¡Sigue leyendo!
Probablemente, usas tu cepillo todos los días, lo cual significa que en él se esconden muchas cosas que tú ignoras. Por ejemplo:
Determinar cada cuánto tiempo es conveniente asear tu cepillo dependerá de cuánto lo uses. Si tienes tiempo, podrías limpiarlo cada 3 días. Pero si ese no es tu caso, basta con que lo hagas una vez cada dos semanas, cuando no utilizas demasiados productos para el cabello.
Las personas que usan fijadores, cremas y aceites regularmente, tendrán que higienizar su cepillo por lo menos una vez a la semana. No te preocupes, porque el proceso es bastante sencillo.
Lo primero que debes tener en cuenta es evitar dañar el cepillo y no utilizar productos de limpieza que puedan alterar el pH del cuero cabelludo después.
Antes de lavar tu cepillo, necesitas retirar todas las hebras de cabello que se quedan atoradas entre las cerdas del cepillo. Para ello, busca un peine con mango delgado, o un palillo largo. Entonces, pásalo entre las cerdas y ve tirando del enjambre de cabellos.
En caso de que te cueste mucho sacarlos, utiliza unas tijeras pequeñas para cortar un poco el cabello, y lograr que salga con facilidad.
En tu cepillo pueden vivir bacterias y hongos, mezclados con las impurezas que se acumulan con el paso del tiempo. Necesitas lavar tus cepillos con cierta frecuencia, si no quieres que todo esto termine en tu cabello limpio y saludable.
Dicho esto, los ingredientes mágicos que necesitarás son:
Dentro de un recipiente, lo suficientemente grande para que quepa tu cepillo, mezcla todos los ingredientes hasta disolver el bicarbonato y el champú. Seguidamente, si tu cepillo es de plástico o de metal puedes sumergirlo por completo en el agua, agitar un poco y dejarlo por 5 minutos.
Por el contrario, si el cepillo está hecho con madera, o tiene una almohadilla protectora, no puedes sumergirlo por completo. Simplemente sostén el cepillo por el mango y asegúrate de que las cerdas se mojen lo suficiente por un par de minutos.
Con ayuda de un cepillo de dientes, restriega y elimina toda la suciedad que no salió con el paso anterior. Por supuesto, antes debes humedecerlo con en el mismo líquido. Si no tienes un cepillo de dientes, también puedes usar toallitas húmedas.
Llena otro recipiente con agua limpia, sumerge otra vez el cepillo y agita muy bien. Posteriormente, busca una toalla limpia y coloca el cepillo boca abajo sobre ella. Es recomendable dejar que el cepillo secar cerca de una ventana, donde reciba luz solar. ¿Lista para darle amor a tu cabello? ¡Síguenos en nuestras redes sociales: @PasarelaProfesional y vive la experiencia!
Por: Mercedes Rojas – @Mecheerojas
Team Bloggers Pasarela Profesional
